Tiempos Actuales. Por Maruchi Puig @Maruchiazu

Tiempos actuales
Por Maruchi Puig (co-fundadora de Trueqmx)
Twitter @Maruchiazu

Lo más importante para un ser humano es ser visto. No sólo mirado de reojo es ser visto como lo que es: un ser humano que necesita que lo vean, lo escuchen, lo conozcan, lo comprendan , lo acepten y lo amen como lo que es : un ser único e irrepetible con sus propios pensamientos, defectos ilusiones,talentos. Cuando aceptamos a alguien después de conocerlo es cuando se da el amor. No intento cambiar a esa persona, la quiero como es, con todo lo que representa, con lo que me gusta y me hace crecer y con todo lo que no me gusta y me hace cuestionarme y a la vez crecer en los valores de la tolerancia y tal vez de la paciencia. El amor más representativo es el de los padres a los hijos: es incondicional. El hijo puede ser feo, antipático, enfermo, tener una discapacidad y sin embargo lo amamos por ser nuestro, carne de nuestra carne. El matrimonio debería de ser igual o al menos el planteamiento básico debería ser así, para tener plena confianza en la persona con la cuál hemos decidido compartir la vida. Debería ser incondicional después de una meditada elección de la persona para que esta sea la más adecuada. El sentir que alguien incondicionalmente me ama a pesar de ...... Es la mayor paz y felicidad que puede experimentar un ser humano. Sin embargo para conocer a otro ser humano en lo más profundo de su ser, con sus cualidades y sus defectos se necesita tiempo. En el aprovechamiento del tiempo es donde nos perdemos, a veces pensamos que el tiempo para nosotros es infinito nunca meditamos que la condición más clara que tenemos como seres humanos es que somos mortales, que nuestro tiempo es finito, que puede acabar cuando menos te lo esperas y que para ese día deberíamos de estar preparados, habiendo sido la mejor persona que hubiéramos podido ser de acuerdo a los dones o talentos que me fueron dados al nacer. Lo que hemos perdido en ésta época es esa capacidad de detenernos y acompañar a quien queremos amar, a veces se nos hace una pérdida de tiempo el estar sentados y acompañar a una persona mayor o a un enfermo. p Nos desespera su lentitud o su manera de ver la vida sin prisa , será que en la sabiduría que le dan los años o la enfermedad sus perspectivas del tiempo son distintas y saben que no hay gozo mayor que el disfrutar de un momento en compañía , aunque sea en silencio . Las nuevas generaciones, que a veces estamos pero no estamos, donde se ha perdido el arte de conversar, creemos que lo más valioso es hacer muchas cosas en vez de pocas pero más trascendentes. Efectivamente nos hemos deshumanizado y no hay tiempo para escuchar, para conversar, para acompañar porque están considerados como tiempos muertos no redituables en moneda, en efectivo, en cash, por lo tanto no tienen valor; es por esto que la labor que hacían las madres antiguamente ha sido totalmente devaluada, no aporta dinero por lo tanto no vale. Intrínsecamente esto es lo que le ha comunicado a las mujeres la sociedad. Si no trabajas donde te paguen no vales, tu tiempo es tiempo perdido, no es redituable .Estas funciones de escuchar, acompañar, conversar, guiar, comprender , consolar con nuestros hijos para conocerlos y guiarlos , que llevan tiempo , dedicación y trabajo, ya no tienen ningún valor en nuestra sociedad "moderna" , al menos que lo hagas fuera de casa para personas ajenas y recibas un sueldo.
Su trabajo no produce dinero produce resultados intangibles, no medibles objetivamente, no cuantificables, por lo tanto no tienen valor. Si la mujer quiere tener un valor ante ésta sociedad tiene que producir cash dinero, salir de casa para buscarlo ,que se vea objetivamente, materialmente,que se pueda contar, que muestre resultados a corto plazo y que demuestre en que ha utilizado su tiempo y así sea valorada y reconocida como una persona útil a la sociedad.
Esta visión de la mujer además de injusta para nuestras madres las cuales dedicaron su vida a educar a sus hijos para hacerlos personas de bien a través de todos ésos verbos invisibles pero que abarcaron todo su tiempo, hace que los hijos de las madres modernas tengan tal vez unas madres más " realizadas" pero los hechos nos hacen descubrir que muchos se sienten a veces tan solos que resultan individuos insensibles y muchas veces violentos.
Habrá que cuestionarnos si para las generaciones próximas queremos una sociedad fría e inhumano o revalorizamos el papel del tiempo de la madre que invertía en casa tratando de formar a personas de bien. ¿ Tendrá eso un valor? ¿ No se podrá cuantificar? Quizá en la modernidad del día de mañana las mujeres u hombres que se queden en casa para dedicar su tiempo a estos menesteres tendrán que percibir un sueldo para que nuestra sociedad recupere los valores que nos hacen realmente seres humanos.